The Mobile World Congress (MWC) in Barcelona features the participation of numerous Israeli technology companies and the Israel Export & International Cooperation Institute, an organization supported by the government of Israel and its Ministry of Industry.
Digital technology is playing a significant and dangerous role in the genocide against the Palestinian people. As the Israeli occupation advances and the siege on the Palestinian population intensifies, the network of technologies, companies, and businesses that support and facilitate the massacre becomes increasingly evident.
Israel is using artificial intelligence technologies to develop indiscriminate attacks against the population and civilian homes and infrastructure, aiming to maximize human damage and destroy the fabric of life in Gaza. The use of artificial intelligence also seeks to mask the mass murder operation that the Israeli regime has turned the military operation on the Strip into. The development of these tools aims to bypass International Humanitarian Law and indicates an increase in the automation of mass killings in the future of warfare.
Israel uses military force and technology to maintain its system of colonial occupation, apartheid, and ethnic cleansing and has based its economic growth on the export of this technology. The Israeli technological conglomerate uses tools such as facial recognition, cyber espionage techniques, tracking and geolocation, and device intervention to persecute the entire Palestinian population. Amnesty International has determined how Israeli authorities extensively use these technologies to support the continuous domination and oppression against the Palestinian population in the Occupied Territories.
The deep ties between Israel and major technology companies have enabled a bidirectional flow of benefits and complicity. On one hand, this allows Israel to deploy rapidly innovating technology developed by transnational companies and integrate it into its surveillance, control, and repression infrastructure in the Occupied Palestinian Territories. On the other hand, Israeli technology developed to control the Palestinian people is made available to national and international technology companies to expand and export to other countries for repressive purposes. Israel uses Palestine, especially the Gaza Strip, as a testing ground to test new technologies, weapons, and methods of repression that are later exported to be used against civilians worldwide. These products are marketed as "combat-proven" – that is, against the Palestinian civilian population – and this has become an added value in the international security and defense market.
Violations of international law, war crimes, and crimes against humanity committed by Israel during its frequent attacks against the Palestinian population are well-documented. Israel can only act with such impunity because governments, companies, and research centers cooperate with its military and security industry and support it. International companies are complicit in the violations of international law committed by Israel, among other things by operating in illegal Israeli settlements and acting as contractors for the Israeli army and state.
The participation of Israel and its technology companies in the MWC Fair is a form of legitimization of the crimes against humanity and genocide against the Palestinian people. The Geneva Convention for the Prevention and Punishment of the Crime of Genocide obliges states to take measures to prevent any action that benefits the perpetuation of genocide practices.
Facilitating the business of Israeli technology companies that may cause crimes against humanity and genocide is an act of complicity and goes against the principles of International Law. States and institutions have an obligation to take measures and not provide coverage for actions that may enable the genocide that Israel commits on the Gaza Strip.
In 2022, the GSMA banned the Pavilion and companies from Russia at the MWC following the request made by states and institutions due to the violation of International Law that the invasion of Ukraine entailed.
Barcelona should set an example and be a model of technological development that respects Human Rights and International Law.
Mayor Jaume Collboni should request the withdrawal of Israeli institutions and companies from the MWC fair and not maintain or facilitate any kind of relationship with Israeli companies and institutions.
Enough complicity with genocide and apartheid. Enough complicity with Israel.
EndorseEl Mobile World Congress (MWC) de Barcelona cuenta con la exposición de múltiples empresas de tecnología israelí y con el Israel Export & International Cooperation Institut, una organización apoyada por el gobierno de Israel y su ministerio de industria.
La tecnología digital está desempeñando un importante y peligroso papel en el genocidio contra el pueblo palestino. A medida que avanza la ocupación israelí y se intensifica el asedio a la población palestina, se va evidenciando también el entramado de tecnologías, empresas y negocios que favorecen y facilitan la masacre.
Israel está utilizando tecnologías de inteligencia artificial para desarrollar ataques de forma indiscriminada contra el conjunto de la población y contra viviendas e infraestructuras civiles, cuyo objetivo es maximizar los daños humanos y destruir el tejido de la vida en Gaza. El uso de la inteligencia artificial busca asimismo enmascarar la fábrica de asesinatos en masa en la que el régimen israelí ha convertido la operación militar sobre la Franja. El desarrollo de estas herramientas tiene también por objetivo intentar esquivar el Derecho Internacional Humanitario y dibujan un incremento de la automatización de los asesinatos masivos en el futuro de los conflictos bélicos.
Israel utiliza la fuerza militar y la tecnología para mantener su sistema de ocupación colonial, apartheid y limpieza étnica, y ha basado su crecimiento económico en la exportación de esa tecnología. El conglomerado tecnológico israelí para controlar, vigilar, oprimir, desplazar y aniquilar a la población utiliza herramientas como reconocimiento facial, técnicas de ciberespionaje, de seguimiento y geolocalización, y de intervención de dispositivos para perseguir a la población palestina en su conjunto. Amnistía Internacional ha determinado cómo las autoridades israelíes utilizan ampliamente estas tecnologías para apoyar la continua dominación y opresión contra la población palestina en los Territorios Ocupados.
Los profundos vínculos entre Israel y las grandes empresas tecnológicas han permitido un flujo bidireccional de beneficios y complicidades. Por un lado, esto permite a Israel desplegar tecnología de rápida innovación desarrollada por empresas transnacionales, e integrarla en su infraestructura de vigilancia, control y represión de los Territorios Ocupados Palestinos. Por otra parte, la tecnología israelí desarrollada para controlar al pueblo palestino se pone a disposición de las empresas tecnológicas nacionales e internacionales para que la amplíen y exporten a otros países con fines represivos. Israel utiliza Palestina, sobre todo la Franja de Gaza, como campo de experimentación para testar nuevas tecnologías, armas y métodos de represión que después exporta para ser utilizados contra la población civil en todo el mundo. Estos productos se publicitan como “probados en combate” – es decir contra la población civil palestina – y esto se ha convertido en un valor añadido en el mercado de la seguridad y la defensa internacional.
Las violaciones del derecho internacional, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos por Israel durante sus frecuentes ataques contra la población palestina están bien documentados. Israel sólo puede actuar con tanta impunidad porque gobiernos, empresas y centros de investigación cooperan con su industria militar y de seguridad y la secundan. Las empresas internacionales son cómplices de las violaciones del derecho internacional cometidas por Israel, entre otras cosas operando en asentamientos israelíes ilegales y actuando como contratistas del ejército y el estado de Israel.
La participación de Israel y sus empresas tecnológicas en la Feria del MWC es una forma de legitimación de los crímenes de lesa humanidad y genocidio contra el pueblo palestino. La Convención de Ginebra para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio obliga a los estados a tomar medidas para evitar cualquier acción que beneficie a la perpetuación de las prácticas de genocidio.
Facilitar el negocio de las empresas tecnológicas israelíes que pueden provocar crímenes de lesa humanidad y genocidio es un acto de complicidad y va en contra de los principios del Derecho Internacional. Estados e instituciones tienen la obligación de tomar medidas y no dar cobertura a acciones que puedan habilitar el genocidio que Israel comete sobre la Franja de Gaza.
En 2022 la GSMA vetó al Pabellón y a las empresas de Rusia en el MWC a raíz de la petición hecha por los estados y las instituciones ante la vulneración del Derecho Internacional que comportaba la invasión de Ucrania.
Barcelona debería dar ejemplo y ser un modelo de desarrollo tecnológico de respeto a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional.
El alcalde Jaume Collboni debería pedir la retirada de las instituciones y empresas israelíes de la feria del MWC y no mantener ni facilitar ningún tipo de relación con empresas e instituciones israelíes.
Basta de complicidad con el genocidio y el apartheid. Basta de complicidad con Israel.
AdhiéreteEl Mobile World Congress (MWC) de Barcelona compta amb l’exposició de múltiples empreses de tecnologia israeliana i amb l’Israel Export & International Cooperation Institut, una organització que té el suport del govern d’Israel i del seu ministeri d’indústria.
La tecnologia digital està tenint un important i perillós paper en el genocidi contra el poble palestí. A mesura que avança l'ocupació israeliana i s'intensifica el setge a la població palestina, es va també evidenciant l'entramat de tecnologies, empreses i negocis que afavoreixen i faciliten la massacre.
Israel està utilitzant tecnologies d’intel·ligència artificial per desenvolupar atacs de forma indiscriminada contra el conjunt de la població i contra habitatges i infraestructures civils, que tenen com a objectiu maximitzar els danys humans i destruir el teixit de la vida a Gaza. L'ús de la intel·ligència artificial busca així mateix emmascarar la fàbrica d'assassinats en massa en la que el règim israelià ha convertit l'operació militar sobre la Franja. El desenvolupament d’aquestes eines tenen també per objectiu intentar esquivar el Dret Internacional Humanitari i dibuixen un increment de l’automatització dels assassinats massius en el futur dels conflictes bèl·lics.
Israel utilitza la força militar i la tecnologia per a mantenir el seu sistema d'ocupació colonial, apartheid i neteja ètnica i ha basat el seu creixement econòmic en l’exportació d'aquesta tecnologia. El conglomerat tecnològic israelià per a controlar, vigilar, oprimir, desplaçar i aniquilar a la població utilitza eines com el reconeixement facial, tècniques de ciberespionatge, de seguiment i geolocalització, i d’intervenció de dispositius per perseguir la població palestina en el seu conjunt. Amnistia Internacional ha determinat com les autoritats israelianes utilitzen àmpliament aquestes tecnologies per donar suport a la contínua dominació i opressió contra la població palestina als Territoris Ocupats.
Els profunds vincles entre Israel i les grans empreses tecnològiques han permès un flux bidireccional de beneficis i complicitats. D'una banda, això permet a Israel desplegar tecnologia de ràpida innovació desenvolupada per empreses transnacionals, i integrar-la en la seva infraestructura de vigilància, control i repressió dels Territoris Ocupats Palestins. D’altra banda, la tecnologia israeliana desenvolupada per a controlar al poble palestí es posa a disposició de les empreses tecnològiques nacionals i internacionals perquè l'ampliïn i exportin a altres països amb finalitats repressives. Israel utilitza Palestina, sobretot la Franja de Gaza, com a camp d’experimentació per testar noves tecnologies, armes i mètodes de repressió que després exporta per ser utilitzats contra la població civil arreu del món. Aquests productes es publiciten com a “provats en combat” - és a dir contra la població civil Palestina - i això s’ha convertit en un valor afegit al mercat de la seguretat i la defensa internacional.
Les violacions del dret internacional, els crims de guerra i els crims contra la humanitat comesos per Israel durant els seus freqüents atacs contra la població palestina estan ben documentats. Israel només pot actuar amb tanta impunitat perquè governs, empreses i centres de recerca cooperen amb la seva indústria militar i de seguretat i la secunden. Les empreses internacionals són còmplices de les violacions del dret internacional comeses per Israel, entre altres coses operant en assentaments israelians il·legals i actuant com a contractistes de l'exèrcit i l'estat d'Israel.
La participació d’Israel i les seves empreses tecnològiques a la Fira del MWC és una forma de legitimació dels crims de lesa humanitat i genocidi contra el poble palestí. La Convenció de Ginebra per a la Prevenció i Sanció del Delicte de Genocidi obliga els estats a prendre mesures per evitar qualsevol acció que beneficiï la perpetuació de les pràctiques de genocidi.
Facilitar el negoci de les empreses tecnològiques israelianes que poden provocar els crims de lesa humanitat i el genocidi és un acte de complicitat i va en contra dels principis del Dret Internacional. Els estats i les institucions tenen l'obligació de prendre mesures i no donar cobertura a accions que puguin habilitar el genocidi que Israel comet sobre la Franja de Gaza.
L'any 2022 la GSMA va vetar el Pavelló i les empreses de Rússia al MWC a arrel de la petició feta pels estats i les institucions davant la vulneració del Dret Internacional que comportava la invasió d'Ucraïna.
Barcelona hauria de donar exemple i ser un model de desenvolupament tecnològic de respecte als Drets Humans i al Dret Internacional.
L’alcalde Jaume Collboni hauria de demanar la retirada de les institucions i les empreses israelianes de la fira del MWC i no mantenir ni facilitar cap tipus de relació amb empreses i institucions israelianes.
Prou complicitat amb el genocidi i l’apartheid. Prou complicitat amb Israel.
Adhereix-teIf your name / the name of your organization appears here, it is because you have joined via the form linked on this page. If you think there has been a mistake, or you want to be removed, you can request it by sending us an email.